La boda de Telva y Victor

Si tuviera que definir a Telva con una sola palabra sería «Equilibrio».

Es de esas personas que dicen lo justo, ni más ni menos y que saben perfectamente lo que quieren, lo que no quieren y lo que es preferible delegar.

Lo primero que te llama la atención de Telva es su enorme sonrisa, que no perdió en ningún momento y sus preciosos ojos, que parece que te hablan…

Sabíamos que iba a ser una novia preciosa porque es una persona preciosa, por fuera y por dentro.

El momento que más recuerdo de su boda es cuando vio su ramo y me dijo emocionada que ¡le encantaba, que no podía gustarle más!

¡Siempre guardaré ese momento!!

En todos los trabajos que hacemos nos esforzamos al máximo, pero en los ramos de novia, aún nos esforzamos un poquito más. Acertar plenamente con el ramo de novia es más difícil de lo que parece. Hay que tener en cuenta muchos factores como

Que sea el estilo que le gusta a la novia
Que el tamaño del ramo sea el correcto
Que la gama de colores sea la adecuada
Que se complemente con el vestido
Que sea protagonista pero sin restar importancia al vestido y demás complementos

Por eso, cuando me dijo que le encantaba su ramo, me dije a mí misma «misión cumplida». Supe que todo lo demás también le gustaría.

El sitio que escogieron para la ceremonia y la celebración fue El Palacio de Moutas que regenta Deloya Gastronomía. Y, aunque ese día llovió y hubo que hacerlo todo en el interior, eso no impidió que todo resultara fenomenal.

¡Los niños estaban encantados con el papel protagonista que tenían!!

A la sobrinita de Telva le hicimos una diadema de flores y un broche a juego para el vestido ¡No podía estar más guapa!!!

Para los niños optamos por unos prendidos mini que les daban un toque ideal!!!

Y los cestos de pani que son una monada…..

No faltaron los momentos llenos de emoción. Entre ellos, cuando la novia regaló una réplica de su ramo a sus mejores amigas o los novios entregaron a las madres y hermanas unas cajas de flores como agradecimiento por tanto!!!!