A&A: La boda de Alexia y Alberto

Alexia llegó hasta nosotras porque fue a la boda de una amiga y le gustó nuestro trabajo. No era clienta ni nos conocíamos antes de ese momento.

Desde el minuto uno que entró por la puerta y comenzamos a hablar, nos conquistó su dulzura, su calidez, su discreción, su elegancia y su sencillez.

Normalmente, para la parte de la organización de la boda que a nosotros nos compete, nos reunimos varias veces con la novia, lo que nos ayuda a ir conociéndola más y que nos resulte más sencillo acertar con lo que espera de nosotras. En esos encuentros, muchas veces, también tenemos la oportunidad de conocer a más miembros de la familia, a amigos y, por supuesto, al novio.

Si Alexia nos enamoró, Alberto no se quedó atrás.

Casi siempre es la novia la que tiene más definido como quiere que sean las cosas, al menos, en lo que a flores se refiere y Alexia fue de las novias que sabía muy bien lo que le gustaba. Tonos suaves, una decoración sencilla, elegante y fresca al mismo tiempo. Y lo que tenía más claro era que quería peonías en su ramo.

En el ramo, además de las peonías incluimos verdes variados y mucha variedad de rellenos, para que le dieran ese punto de silvestre que queríamos conseguir.

Trabajar con flores, a veces, resulta más complicado de lo que alguien ajeno a este mundo puede pensar y el ramo de Alexia es el ejemplo perfecto. Las peonías son unas flores que tardan muchísimo en romper a abrir, por ello, cuando las compramos, nos dan la opción de escoger el punto de apertura. Eso es estupendo porque controlas muy bien el tiempo adecuado para pedir la flor Pero las cosas no siempre salen como queremos Y las peonías llegaron dos días antes de la boda…¡¡¡cerradas!!! No se si sabeis cómo es una peonía cerrada. Os lo digo: es como poner una pelota de tenis en el ramo….¡Mi disgusto fue supremo pero ya no podía hacer nada! No daba tiempo a que me mandaran otras, así que comencé a usar todas las técnicas que se me ocurrían para que abrieran. Todo parecía inútil. Ya no sabía a qué santo rezar y, de pronto…abrieron. Fueron unas horas angustiosas que nunca olvidaré.

Sabemos lo importante que es el ramo para la novia, por eso, nos esforzamos en ellos al máximo y es que, además, Alexia, una novia nada exigente, que lo dejó todo en nuestras manos, y lo único que pidió fue que su ramo llevara peonías…¡Me moría antes de decepcionarla! Al final, el resultado fue el esperado y, ella, hasta ahora, nunca supo esta historia.

El vestido que llevaba no nos pudo gustar más. Un diseño increible de @nicolascostura. El peinado superjuvenil que la favorecía muchísimo fue a cargo de @barbareando. El maquillaje, muy natural, muy ella, de @lorenacarbajalmakeup y los zapatos ¡qué ideales! de @calzadoslajaula

En resumen: Espectacular ¡No podía estar más guapa!

La ceremonia fue en el Ayuntamiento de Avilés ¡Nos encantó la salida! Con todos los compañeros de equipo de Alberto con los remos en alto…¡PRECIOSO!

Y ellos…¡Tan radiantes!

La comida fue en Las Caldas. Allí adornamos tanto el comedor como la zona del cóctel. También les preparamos un precioso y entrañable seating plan con fotos de los dos de antes y después de conocerse, que les sirvió al mismo tiempo de photocall

La decoración del restaurante la preparamos el día anterior y recuerdo la cara de felicidad de Alexia y sus palabras cuando lo vio todo montado «Me encanta. De verdad, no pensé que iba a quedar tan bonito» Esos son los momentos increíbles en nuestro trabajo. En los que se te olvidan los nervios de que las flores lleguen bien, de que no surja ningún problema, de que no llueva, de que ….¡Todo se olvida y, sólo queda lo bueno!